El regreso a la presencialidad

 


Nos estamos preparando para el regreso a clases presenciales y son bastantes las dudas que surgen al interior de la comunidad educativa. Diariamente escuchamos diversas opiniones frente a las ventajas y desventajas de la decisión del Gobierno para regresar a las aulas, tal como ya lo han hecho otros países. 

Si bien es claro que volver a la presencialidad representa un riesgo en momentos en los que la pandemia no ha terminado, también es cierto que muchos padres de familia saldrán nuevamente a las calles a trabajar. 

Debemos tener en cuenta el impacto psicológico que la cuarentena y el cambio a la modalidad virtual ha dejado en los estudiantes, profesores y hasta los mismos padres de familia. A esto debemos sumarle que la mayoría de los hogares colombianos y las mismas instituciones educativas no cuentan con las condiciones idóneas para ofrecer un excelente desempeño de sus programas pedagógicos. 

Por otro lado, hay quienes califican el regreso a clases presenciales como una medida apresurada, pues aseguran que las instituciones no cuentan con los recursos para dotar a todo su personal con material de bioseguridad. 

La misma infraestructura de los establecimientos les genera inconformidades, pues no parece claro cómo se garantizará que se cumplan los protocolos de bioseguridad, lo que podría convertir a los centros educativos en focos de contagio. 

¿Qué opinan ustedes frente a estas medidas? ¿Qué sugerencias le harían ustedes a la comunidad educativa?


Comentarios

  1. Septiembre 22 de 2020

    Personalmente, creo que esta transición no va ser tan fácil de implementar y menos de asimilar. La "normalidad" como la que estábamos acostumbrados no va a ser evidente por un largo periodo, y esto va ser un verdadero reto para todas las partes directamente implicadas. Lo primero que se debe hacer es educar a toda la población sobre esta nueva "normalidad" y aplicar todo este conocimiento en nuestros círculos sociales más cercanos para poder ampliar la interacción con diferentes actores fuera de nuestros núcleos familiares. Cuando este proceso sea alcanzado satisfactoriamente como sociedad, ya estaremos preparados para regresar a clases presenciales de una forma asertiva y segura para todos las personas de la comunidad educativa.

    Luis Fernando Rincón Carvajal

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